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03/02/2022 A los 18 y por tu cuenta

Cumplir 18 o 21 años significa una nueva independencia para el estadounidense típico. Tanto por la posibilidad de ir a la universidad como de tomar la primera copa legalmente, la mayoría de los jóvenes esperan con impaciencia estos cumpleaños. Sin embargo, este acontecimiento no es motivo de celebración para más de 20.000 jóvenes de este país. Según las leyes de cada estado, los adultos jóvenes en cuidado de crianza "salen" del sistema a los 18 o a los 21 años. Esto afecta a los que no fueron adoptados y superaron la edad para continuar recibiendo servicios de bienestar infantil. Las estadísticas son abrumadoras. Sólo el 3 o el 4 % de los jóvenes que superaron la edad para recibir cuidado de crianza obtienen un título universitario antes de los 26 años. Uno de cada cinco se quedará sin hogar después de los 18 años. Sólo la mitad tendrá empleo antes de los 24 años. Más del 70 % de las jóvenes quedarán embarazadas antes de los 21 años, y uno de cada cuatro jóvenes sufrirá trastorno de estrés postraumático. Los problemas de la terminación del cuidado de crianza también afectan a las comunidades donde viven estos jóvenes. Un estudio de 2013 realizado por la Jim Casey Youth Opportunities Initiative, indicó que "por cada joven que supera la edad del cuidado de crianza, los contribuyentes y las comunidades pagan un promedio de 300.000 dólares en costos sociales, como asistencia pública, encarcelamiento y pérdida de salarios durante la vida de esa persona. Haciendo un cálculo rápido, estos costos sociales anuales ascienden a casi 8.000 millones de dólares para todo el país". Nos demos cuenta o no, los efectos sociales y económicos nefastos de la terminación del sistema de crianza nos afectan a todos. Este problema se puede resolver mediante los esfuerzos y los recursos que aportan personas e instituciones como familias, empresas, organizaciones sin fines de lucro y agencias del gobierno. Por ser un asunto de políticas sociales, el gobierno y las instituciones privadas y públicas cumplen un papel central para garantizar que, al terminar el cuidado de crianza, los jóvenes tengan la oportunidad de prosperar. HopeWell ayuda a los jóvenes en cuidado de crianza a entrar en la edad adulta a través de su programa My First Place. El programa da prioridad a la vivienda y trabaja con algunos de los más de 900 adultos jóvenes que terminan el cuidado de crianza en Massachusetts. Ofrecemos vivienda estable y segura así como apoyo educativo y laboral a unos 30 jóvenes al año, y trabajamos con ellos para crear opciones de vida saludable. Para más información sobre My First Place, llame a nuestra Directora del Programa, Rebeccah Tibet, al 617-318-5176.