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03/02/2022 Cómo hablar con sus hijos sobre acoger a un niño

Una de las preguntas más frecuentes sobre ser padre o madre de crianza es: «¿cómo afectará esto a mis propios hijos y cómo se lo explico?».

Buena pregunta, ¿verdad? Afortunadamente, es frecuente que los padres de crianza tengan hijos propios y HopeWell, con sus más de 54 años en cuidado de crianza, puede ayudarle a pensar en algunas enseñanzas importantes que responden a esta pregunta.

  • Hable con sus hijos en un lenguaje apropiado para su edad. Es muy diferente hablar con un niño pequeño que con un adolescente. Por ejemplo, un niño pequeño puede preguntar dónde están los papás del niño de crianza y por qué no pueden vivir con él. Decirles algo como: «Su mamá y su papá están tomando unas clases para poder cuidarlo bien y, hasta que terminen esas clases, ___ vivirá un tiempo con nosotros», puede ayudar a explicar la situación. Con los niños mayores, se puede ser más directo, pero sin dar información que viole la confidencialidad del niño de crianza.
  • Dígales a sus hijos que los ama. La ansiedad ante la llegada de un nuevo niño al hogar es bastante común, sobre todo en los niños pequeños. Al niño puede preocuparle perder su lugar y la atención que recibe de usted. Dígale que es especial para usted y que siempre lo amará, sin importar quién venga a su casa.
  • Dígale que puede ser un ejemplo y demostrar un buen comportamiento. Cada familia tiene sus normas, más allá de que acojan a un niño. Un niño en cuidado de crianza puede estar acostumbrado a irse a dormir tarde o a no tener un horario para ir a dormir. Puede decir palabrotas. Puede mentir. Es importante anticipar que puede tener un comportamiento muy diferente al de su propio hijo, y que su hijo lo notará. Dígale a su hijo que su ejemplo puede ser muy útil para un niño de crianza.
  • Actúe con imparcialidad. A los niños (y a las personas en general) les preocupa la justicia, especialmente en casa. Justicia no siempre significa que todos reciban exactamente lo mismo, pero dígale a su hijo que habrá las mismas reglas y tareas para él y para el niño de crianza.
  • Prepare a su hijo para que actúe con calma. Los niños suelen sentirse muy emocionados ante la llegada de un nuevo niño a la casa, lo acribillan a preguntas y tratan de involucrarlo en todo lo que hacen. Este comportamiento sincero y encantador puede ser abrumador para un niño de crianza, por eso, asegúrese de darle su espacio y recuerde que puede tardar un tiempo en sentirse cómodo.
  • Pregúntele si hay algo que le preocupe. La decisión de convertirse en padre o madre de crianza debe estar respaldada por todos los miembros de la familia, incluidos los niños. Deles a sus hijos la oportunidad de hablar y compartir todo lo que les preocupe. Dígales que le importa su opinión y que no haría nada a lo que ellos se opongan.

Ser padres de crianza es un viaje y puede haber choques en el camino. Sin embargo, muchas familias que han abierto su puerta a niños de crianza le dirán que fue la mejor decisión de su vida, no sólo para ellos sino también para sus propios hijos.

Acoger a un niño es uno de los actos de bondad más gratificantes que podemos imaginar. Abrir su corazón y su hogar puede tener un profundo impacto no sólo en el niño al que acoge, sino también en usted. En definitiva, esta decisión importante requiere mucha reflexión y considerar muchos factores.