Mayo es el Mes Nacional del Cuidado de Crianza, cuando expresamos nuestro reconocimiento a los 463.000 niños y jóvenes que están en el sistema de cuidado de crianza temporal de Estados Unidos, 3.839 en Connecticut y 8.414 en Massachusetts, donde HopeWell brinda servicios de cuidado de crianza integrales e intensivos. También reconocemos a los familiares, padres de crianza, profesionales de bienestar infantil, voluntarios y legisladores que enriquecen la vida y amplían las oportunidades de jóvenes que necesitan amor, apoyo y un lugar seguro para crecer y prosperar.
Brindar estos servicios puede ser complicado. Requiere coordinación entre trabajadores de caso, terapeutas, funcionarios escolares y familiares. Pero es un trabajo gratificante. Sólo hay que preguntarles a algunos padres de crianza de HopeWell, como Margie y Rich Meikle, que han abierto su casa y su corazón a casi 40 jóvenes a lo largo de 14 años. “Lo digo todo el tiempo, los niños a los que cuidamos nos han dado tanto, o más, que nosotros a ellos,” dice Margie. «Ser madre de crianza me ha convertido en una persona mil veces mejor y en una madre mucho mejor».
«¿Lo mejor de ser padre o madre de crianza? ¿Qué no lo es?», dice Mari González, otra de nuestros padres y madres de crianza. «Conocer a tantas personalidades diferentes, a tantos niños de diferentes mundos, de diferentes nacionalidades… hace que mi familia y yo seamos mejores personas».
Como cualquier padre o madre, los padres de crianza tienen la satisfacción de ofrecer espacio y apoyo para que los niños puedan estabilizarse, crecer y sanar, algo que tiene efectos a largo plazo en la vida de un niño.
«HopeWell ha cambiado mi vida porque he recibido amor y un entorno hogareño estable», dice Tahon Ross, que ha estado en cuidado de crianza con HopeWell y ahora es director del sistema escolar público de Providence, Rhode Island. «Recibí mucha ayuda adicional que no era tan fácil de conseguir para otros niños del sistema de cuidado de crianza».
Un niño en cuidado de crianza ha pasado por muchas dificultades desde pequeño. Por eso, para que pueda prosperar, se requiere un sistema de apoyo integral que ofrezca terapia, manejo del caso y mejores servicios educativos, entre otras intervenciones.
Los jóvenes en cuidado de crianza pasan, en promedio, por cuatro a ocho colocaciones con diferentes familias, algo que casi siempre implica cambiar de escuela e interrumpir el aprendizaje. Se calcula que cada cambio de escuela supone la pérdida de unos seis meses de progreso académico, mientras el estudiante se adapta a las nuevas aulas y los profesores evalúan sus necesidades académicas y emocionales.
Este es uno de los motivos por los que menos del 5 % de los jóvenes en cuidado de crianza obtienen un título universitario frente al 49 % en el caso de los que viven con sus familias. Estas interrupciones en la vida social, emocional y académica afectan desproporcionadamente a los jóvenes afroamericanos e hispanos, que constituyen casi la mitad de los jóvenes en cuidado de crianza en Massachusetts, aunque sólo representan el 19 % de los menores de 18 años en el estado.
Además, los jóvenes que estuvieron en cuidado de crianza, en comparación con aquellos que fueron criados por sus familias, tienen una probabilidad que es casi cuatro veces mayor de necesitar ayuda del gobierno, 14 veces mayor de estar desempleados, cinco veces mayor de quedarse sin hogar y cinco a 10 veces mayor de ser encarcelados.
Pero las cosas no tienen por qué ser así. El amor, el apoyo, la seguridad y la consistencia que aporta un hogar de crianza pueden darle a un niño los cimientos para construir relaciones significativas con otras personas y forjar una vida estable, productiva, plena y feliz.
Si quiere aprender más sobre el cuidado de crianza temporal en Estados Unidos o buscar recursos para ayudar a jóvenes en cuidado de crianza, padres biológicos, padres de crianza, cuidadores familiares, tutores o trabajadores de organizaciones tribales de bienestar infantil, un buen lugar para empezar es la oficina federal para niños Children’s Bureau, que forma parte de la Administración para Niños y Familias. Allí encontrará las investigaciones más recientes, información sobre grupos y programas de apoyo y vínculos a artículos educativos.
Lea más sobre los servicios de cuidado de crianza de HopeWell, y cómo ser padre o madre de crianza, aquí.